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Condizioni del lotto: Normale (con segni di utilizzo normale)
JAUME CARBONELL (1942-2010)
TÉCNICA: LÁPIZ SOBRE PAPEL
AUTORRETRATO DEL PINTOR
FIRMADO
MEDIDAS CON MARCO: 41 X 28 CM
MEDIDAS DE LA OBRA: 28 X 14 CM
BUEN ENMARCADO CON CRISTAL DE PROTECCIÓN Y PASSPARTOUR. MADERA POSTERIOR
GASTOS DE ENVIO POR CORREO CERTIFICADO: 10€
POSIBILIDAD DE ENTREGA EN MANO EN BARCELONA CIUDAD
Jaume Carbonell (1942-2010)
Nacido en Barcelona en 1942
Estudios:
Conservatorio de Artes Suntuarias Massana
Conservatorio de les Artes del Libro
Viajes de estudio a Italia y Grecia
Exposiciones:
A partir de 1.966:
Barcelona (Ateneu Barcelonès, Sala Jaimes, Galeria Syra, Sala Madei, Sala Dalmau, Sala Parés)
Madrid, Londres, Valencia, Zaragoza, Palma de Mallorca, París, Marsella, Torí, Trieste, Ginebra, Girona, Lleida, Castellón, etc.
Museos y colecciones públicas:
Museo del C.I.O. (Comité Olímpico Internacional) - Laussane
Museo Comarcal de la Garrotxa - Olot
Museo de Porreres, Mallorca
Museo Balaguer - Vilanova i la Geltrú
Museo de Arte de Girona
Museo de l'Ex-libris de Xylon Argentina, Buenos Aires
Biblioteca de Catalunya
Colección Testimoni de "la Caixa" - Barcelona
Colección Banc de Sabadell
Colección de la Junta del Port de Barcelona
Colección de la Diputación Provincial de Barcelona
Jordi Benet, historiador de arte dice de él:
Jaume Carbonell es, en unos determinados aspectos plásticos, uno de aquellos herederos actuales menos retóricos de la perenne cultura mediterránea, la cual, en tierras catalanas, nunca deja de actualizarse, porque constituye un substrato que aglutina formas de expresión que surgen a la superficie con formulaciones a menudo bien diversas. En el caso de este pintor hay, por sentimiento y formación, unas raíces profundas que tienden a poner de manifiesto en los seres humanos y en el paisaje unos elementos de permanencia que podríamos calificar de humanísticos. Esto no quiere decir, sin embargo, que nos encontremos delante una obra de contenido más o menos neoclásica, pero sí ante una realización total e imparablemente anti naturalista, en la que se transpiran esencias de fondo subrepticiamente mitológico. Unas vivencias de intemporalidad, en efecto, que huyen de toda representación individualizadora y se acercan a transposiciones genéricas y categóricas. Todo esto sin olvidar la asimilación debida de las grandes aportaciones de nuestro siglo, con el fauvismo y el cubismo en primer lugar, que contribuyen, junto con la intuición del pintor, a hacer vigente y significativa su visión singular. Tanto en sus figuras femeninas como en sus paisajes, la imposición de la volumetría más estricta, dentro de la libertad de plasmación, y la utilización de un cromatismo exaltado y metafórico son parámetros que transmiten a su obra una configuración de turgencia y robustez. Y, al mismo tiempo, remarcamos la compenetración con la realidad vital de la tierra y con la interpretación prácticamente mitificada pero sin dejar de ser nunca vitalista del cuerpo de la mujer, que son factores que acercan esta obra, en cierta manera y al margen de toda imitación estilística, al espíritu ejemplar e independiente de unos maestros del arte catalán moderno como Joaquim Sunyer y Manolo Hugué, que integraron en su momento (1.910-1.913) aquella famosa Escuela de Ceret que tan fundamental fue para el desarrollo de las tendencias, quizás más prestigiosas de la creatividad artística contemporánea.
Jaume Carbonell, valor joven pero fornido de madurez espiritual, ha llegado ya, dentro de su línea llena de resonancias insignes, a unos resultados plausibles y reveladores de la certeza de su autenticidad incuestionable.
Jordi Benet
Historiador i crític d'Art