Representación en la que aparece la Virgen María bajo la Cruz, en la que aún se encuentra Cristo Crucificado.
Imágenes de madera tallada y policromada, portando coronas de metal y ropas.
El rostro de la Virgen es de terracota o similar, estando adherido sobre el resto de su cabeza, la cual se cubre con el manto. Así mismo, la Virgen presenta faltas en tres de dedos de su mano derecha.
Trabajo del siglo XIX en madera con aplicaciones de corcho y flores de papel.
Ropas con señales de uso.
Medidas máximas de 72 cm de altura, 24 cm de anchura y 14 cm de fondo.
Jesucristo mide 29 cm de altura y 19,5 cm de anchura máxima (sin corona).
La Virgen tiene unas dimensiones de 32 cm de altura y de 22 cm de anchura (sin corona).