Real Orden del 10 de julio de 1786 relacionada con la industria textil y las órdenes religiosas. El Ministerio de Hacienda ha comunicado una Real Orden a los superiores de las órdenes religiosas. El objetivo del Rey es fomentar las fábricas de tejidos de lana en España. Se critica que las órdenes religiosas vistan con telas extranjeras, perjudicando la industria local. Ahora que las manufacturas españolas han mejorado, se espera que los religiosos contribuyan consumiendo productos nacionales. Folio, 2 páginas. Encuadernación en cartoné con aguas. Curioso.