"Sentada en su trono, la condesa mira torturar y oye gritar. Sus viejas y horribles sirvientas son figuras silenciosas que traen fuego, cuchillos, agujas, atizadores; que torturan muchachas, que luego las entierran. Como el atizador o los cuchillos, esas viejas son instrumentos de una posesion. Esta sombria ceremonia tiene una sola espectadora silenciosa.Acusada del asesinato de seiscientas cincuenta jovenes, Erzsebet Bathory es una de las criminales mas siniestras de la Historia. En su castillo de los Carpatos, a finales de siglo XVII, la condesa se cierne sobre sus victimas para desangrarlas y conservar su juventud. Su leyenda maldita y fascinante pervive en el tiempo.La condesa sangrienta es una de las composiciones clave de Alejandra Pizarnik, sus paginas construyen un retrato perturbador del sadismo y la locura que las estampas del artista Santiago Caruso recrea con admirable maestria."