Traducción del árabe, estudio preliminar y notas de Rafael Cansinos Assens. Con láminas de Julio Castro de la Gándara y numerosas ilustraciones en blanco y negro de Manuel Benet. Con censos de personajes, lugares, animales y refranes, un vocabulario y una clasificación temática de las historias. Mexico D.F., Aguilar, 1983 (reed. 1990-92), 18,5 x 14 cm, 1429 p + 1436 p. + 1631 p., papel Biblia, guaflex im. piel, sobrecubiertas amarillas y cinta guía de lectura roja.
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“Tuve el honor de pertenecer al cenáculo de Rafael Cansinos Assens, en el café Colonial, en Madrid. Cansinos Assens ha muerto hace poco y era un hombre que parecía haber leído todos los libros, en todas las lenguas. Además, fue un gran poeta; un poeta en forma sálmica o en prosa, pero sin duda un gran poeta, y ahora ha sido olvidado con injusticia... No sé porqué, posiblemente por la misma generosidad de Cansinos. El hecho de que dedicó buena parte de su vida a alabar a escritores muy inferiores a él (si yo les digo que ha dedicado libros a Concha Espina, que ha elogiado con exceso -me parece a mí- a Gabriel Miró, harto inferior a él en el mismo tipo de prosa musical y pictórica), todo esto, creo, debilitó el juicio que otros tuvieron de él. Pero esto ocurrió porque Cansinos era un gran poeta: de igual manera que para un gran poeta una puesta de sol, o una rosa, o una calle, o el rostro de una mujer entrevisto, puede ser el punto de partida para un poema, así ocurría para Cansinos con la lectura de un libro mediocre, pues no escribía sobre el libro mismo sino sobre lo que el libro hubiera podido ser. Esa sería una de las razones para el olvido en que ha caído Cansinos Assens y que yo, personalmente, he hecho lo posible por corregir. Otra cosa: Cansinos publicó la primera traducción española de "LAS MIL Y UNA NOCHES". Resulta un escándalo que en España, el país de Europa que está más vinculado al Islam, ya que los árabes vivieron durante tantos siglos ahí, no hubiera otra cosa sino traducciones del libro de "LAS MIL Y UNA NOCHES", hechas de segunda mano (es decir, versiones del inglés y del francés). O sea que Cansinos, por increíble que parezca, fue el primer escritor español que en el siglo XX publicó una traducción directa de este libro, que no pudo publicarse en España, porque el Estado juzgó que no convenía publicar libros islámicos, además no siempre decorosos. Por eso la Editorial Aguilar tuvo que publicar esa versión en México porque en España eso era y es imposible.”
Entrevista a Jorge Luis Borges. Alejandra Pizarnik e Ivonne Bordelois. Zona Franca 2, Caracas 1964.