Una historia cargada de tensión moral, donde dos personajes se ven arrastrados por una serie de decisiones que los enfrentan a la ley, la culpa y la lealtad. El relato se sumerge en los matices del bien y el mal, explorando cómo los vínculos afectivos pueden convertirse en trampas o salvavidas. La complicidad, aquí, es tanto un refugio como una condena. Con una prosa directa y envolvente, la novela plantea preguntas incómodas sobre la responsabilidad compartida y el precio del silencio.