Curioso ejemplar, que apareció al remover unas piedras en labores agrícolas, que presenta el ojal de subjección al fusil roto por el impacto de un trozo de metralla, por eso la debió abandonar el soldado. A pesar del tiempo pasado a la intemperie, aun conserva la madera en bastante buen estado. Se enviará por mensajeria, y no se envia fuera de la Península.