Espectacular foto de prensa americana de grandes dimensiones 21,5x16,5cm donde podemos ver la conversacion entre dos personajes de maximo rango dentro de la II Republica y sobre todo en la escena politica catalana de aquel tiempo.
FELIPE DIAZ SANDINO
Al estallar la guerra civil española era jefe de la 3.ª Escuadra aérea con base en el El Prat de Llobregat (Barcelona),5 4 y junto con Alberto Bayo Giroud puso la aviación al servicio de la Generalidad de Cataluña, atacando las posiciones de los militares sublevados contra el gobierno de la República. Los ataques de la aviación republicana ordenados por Díaz Sandino desmoralizaron enormemente a los rebeldes de Barcelona, lo que contribuyó a su derrota.6
Por este motivo fue ascendido a teniente coronel y nombrado consejero de Defensa7 de la Generalidad el 31 de julio de 1936, cargo que ocupó en los tres primeros gobiernos de la Generalidad durante la Guerra, hasta el 14 de diciembre.8 Al frente de este organismo, Díaz Sandino intentó reconducir la situación que reinaba en la zona republicana y militarizar a las milicias que actuaban en Cataluña y en el Frente de Aragón, encontrándose con muchas resistencias y oposiciones de los sectores anarquistas.9 Si bien logró la disolución del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña,10 no llegó a llevar a cabo la buscada militarización. La creación del «Ejército Popular de Cataluña» fue más teórica que real y las milicias continuaron manteniendo su estructura e identidad propias. Díaz Sandino abandonó el cargo de consejero de defensa en diciembre de 1936.11 En estos meses también jefe de toda la aviación republicana en Cataluña, cesando al mando de la 3.ª Escuadra en junio de 1937.12 Al mes siguiente marchó como agregado militar a la Embajada de París, puesto que ocupó hasta marzo de 1938.13 Ese mismo año fue nombrado jefe de la aviación de la 4.ª Región Aérea de España, la correspondiente al territorio catalán, cargo que mantuvo hasta el final de la contienda.
JUAN GARCIA OLIVER
Cuando la CNT decidió entrar en el Gobierno de la Segunda República durante la Guerra Civil Española, aceptó asumir el cargo de ministro de Justicia bajo la presidencia de Francisco Largo Caballero, entre septiembre de 1936 y mayo de 1937. Meses antes ya había sido consejero de la Generalidad de Cataluña. Intentó convencer a los trabajadores para que se desarmasen durante los Jornadas de mayo de 1937 en Barcelona, llamando a un cese del fuego. En su ejercicio como ministro, fueron abolidas las tasas juiciales y los expedientes penales destruidos. Durante la Guerra Civil, manifestó: «Se está dando un fenómeno en este guerra, y es que los fascistas cuando les atacan en una ciudad aguantan mucho y los nuestros no aguantan nada; ellos cercan una ciudad y al cabo de unos días es tomada. La cercamos nosotros y nos pasamos allí toda la vida».
En Barcelona hubo una serie de enfrentamientos entre grupos revolucionarios y el gobierno republicano. Entre los primeros estaban los militantes anarcosindicalistas de CNT, FIJL, FAI; y el comunista POUM, principalmente. La central de Telefónica, en manos de la CNT, fue desalojada por fuerzas del orden republicano lo que provocó el estallido del enfrentamiento; barricadas, muertos, una guerra civil interna en el bando republicano.
Algunos ministros del gobierno y/o dirigentes de la central sindical, como García Oliver, pidieron el cese del fuego así como la unión ante el fascismo, argumentando que era preferente ganar la guerra.
Algunos lo consideraron como un traidor hacia al anarquismo español, por haberse comprometido con el gobierno, mientras otros creen que aquellas concesiones eran necesarias para acabar con Franco