ESTILOGRÁFICAS LA TELARAÑA
Historia de las estilográficas Pelikan
Sin lugar a dudas, la manufactura de plumas Pelikan, es en la actualidad una de las más renombradas mundialmente. Su historia se remonta a 1832, año en que Herr Hornemann´s y su hijo Carl en una época propicia para el proteccionismo y la autarquía debido al elevado coste que suponía importad desde Inglaterra para la pintura, decidieron una pequeña industria de materiales para artistas en las cercanías de Hannover. Diez años después la fábrica se trasladó a la mencionada ciudad, centro de una incuestionable pujanza económica en aquella época. En 1871 fue vendida a un empleado, químico que había trabajado para Pelikan durante los ocho últimos años, la coyuntura era idónea, Alemania recién constituida como nación moderna aunaba a la vez la tradición del imperio prusiano, y por tanto un mercado potencial de clientes amplio y tradicional. En 1878 se registró el celebérrimo símbolo distintivo de la marca que con curiosas variaciones se ha mantenido hasta la actualidad, el Pelícano emblema propio de los caballeros teutones en la Edad Media.
En esta época Pelikan ofrecía, entre otros productos, tinta en una variedad de modalidades próxima a los dos centenares. Resulta curioso que hasta 1925 no se planteara la fabricación de estilográficas, pero fue en esta fecha cuando frente a los enormemente populares instrumentos de escritura y estilográficas de “autocarga”, dos ingenieros de Pelikan, Kovacs y Bako construyeron el primer sistema de carga mediante pistón. La Pelikan Nº 100 fue la primera estilográfica de la marca de Hannover y la primera pluma en el mundo en incorporar este sistema de carga, precursor del “tip-fill” de Waterman. El éxito fue tal, que la convirtió en la estilográfica más popular en Alemania, y a pesar de la Gran Depresión permitió continuar la expansión internacional, especialmente en Europa, ya iniciada años atrás.
Una vez transcurridos los años de la II Guerra Mundial Pelikan dada la nueva coyuntura lanza en 1950 su modelo Pelikan 400, que con sus características rayas verdes devendría en un icono de la firma y líder indiscutible de ventas en el segmento del mercado al que iba dirigido.
Pluma estilográfica de la firma Pelikan, modelo Jazz, acabado exterior blanco mate.
Presentamos hoy una estilográfica de la firma Pelikan, una de las más justamente afamadas del mundo, perteneciente a su reciente línea Jazz, que incluye bolígrafos y estilográficas. Sus principales características son dos: una calidad de realización fuera de serie, y un precio más que contenido, que sitúan a estos artículos entre los que no pueden faltar en cualquier colección, y también ofrecen al aficionado que se inicia la posibilidad de tener una buena estilográfica por muy pocos euros.
La Pelikan Jazz está realizada en metal, con un acabado exterior de laca blanco mate, con suaves reflejos. Se trata de una pluma muy bien construida, que se siente sólida aunque ligera en la mano, y que está perfectamente cuidada en todos sus acabados, tanto de construcción como de diseño. Su forma es alargada y elegante; su zona de agarre metálica resulta cómoda y facilita una sujeción de gran seguridad; el plumín es de muy buena calidad, teniendo en cuenta su precio, y escribe con un trazo suave y abundante, propio del punto "M" que viene marcado en la etiqueta exterior. El capuchón completa la pieza con su bonito diseño, que incluye curvas que dan a la pieza un aire orgánico y la emparentan con las demás plumas de Pelikan. Si esta firma se caracteriza por algo, es por el cuidado minucioso que ponen en todos sus artículos; quizá sea la Pelikan Jazz uno de los mejores ejemplos, ya que es la de menor coste de su catálogo actualmente, y no encontraremos en ella ni rastro de descuido, sino todo lo contrario: una excelente muestra de buen hacer.
La estilográfica está nueva a estrenar, y se presenta en su envase original de cartón, con acompañamiento de dos cartuchos de tinta para su estreno inmediato. Ha sido limpiada y comprobada. Una buena oportunidad de hacerse con una estupenda estilográfica por un precio muy bajo. ¡No se arrepentirá!