Se trata de un cartel de la exposición de J.L. Pascual de 1982 en la Galería René Metrás de Barcelona. El cuadro adopta un estilo expresionista, representando a dos personajes deformados y exagerados en diálogo. El personaje de la izquierda dice "Gracias". El tono de color general es principalmente rojo, negro y blanco. El estilo es fuerte, dramático e irónico.