La primera fábrica de botellas de sidra, de 1844, fue La Industria, en Begoña/Gijón.
En 1900 se abre la de La Calzada (Gijón Industrial, la que después sería Gijón Fabril).
Se conoce popularmente como molde de hierro a este tipo de botella utilizado para la sidra, que llevaba en su culo el nombre de la ciudad "Gijón" y la marca de la fábrica “LI”- i minúscula- Son de vidrio soplado y el color varía. Esta botella pertenece a la primera fábrica que hubo en Gijón
Historia
Gijón estuvo en el origen y desarrollo de la industria del vidrio en Asturias durante cerca de dos centurias, Debió esperarse a 1844, cuando con la constitución de "LA INDUSTRIA S.A". diese comienzo el que sería un sector industrial de referencia nacional, que contribuyó a la definición de Gijón como uno de los núcleos fabriles más dinámicos de España. El éxito de La Industria se sustentó sobre la inteligencia empresarial del suizo Luis Truan Lugeon, que heredaron sus hijos Alfredo y Antonio, y siguieron sus nietos Arturo, Luis y Rafael en las primeras décadas del siglo XX. Tras la crisis de La Industria, sería esta tercera generación la que alcanzaría protagonismo técnico y artístico en las dos sociedades que siguieron esta línea productiva. En 1900 se constituía en la ciudad, impulsada por Antonio Díaz Blanco, emigrante retornado de Cuba, la "S.A GIJÓN INDUSTRIAL" con un capital de seis millones de pesetas. La sociedad tenía por objeto esencial la fabricación de botellas y de vidrio plano y hueco. El cierre de esta empresa dará paso a la constitución en 1915 de la sociedad “GIJÓN FABRIL", que recibirá todos los bienes de la desaparecida Gijón Industrial, con instalaciones fabriles en el barrio de La Calzada. A lo largo de un siglo, la nueva empresa seguirá especializada en la producción de vidrio. La sociedad anónima “Gijón Fabril” quedó constituida mediante escritura publica el 13 de febrero de 1915, con un capital de 277.000 pesetas, tras adquirir los bienes de la antigua Gijón Industrial, empresa dedicada a la fabricación de harinas y vidrios. Estos bienes constaban de un amplio establecimiento fabril de 87.000 m2 localizado en las parroquias de Tremañes y Jove, donde había edificios destinados a oficinas, talleres, maquinaria, herramientas y demás objetos necesarios para la fabricación de vidrio filado y botellas. En los años veinte los accionistas de “Gijón Fabril” vendieron sus 554 acciones a un grupo formado por la Compañía de Vidrieras Españolas, Cristalería Española, Juan y Cayetano Vilella, Vidriera Cantábricas Reunidas y Costa Florit y Cía