Acuarela ”CASCADAS” 24 x 32 cm

El agua desciende en un susurro interminable, quebrando la serenidad del abismo. Dos paredes de roca, verdes y azuladas, se enfrentan como guardianes eternos del paso del río, esculpidas en siglos de paciencia. Sus grietas y venas, teñidas por el arte del pigmento y la intención, cuentan historias que solo el viento entiende.
El cielo, apenas sonrojado por el crepúsculo, arropa la escena en tonos de nostalgia, mientras pequeñas nubes se estiran como pensamientos lejanos. La cascada, alma líquida del paisaje, se precipita desde la altura en filamentos de luz blanca, desbordando fuerza y calma a la vez
Un águila solitaria surca el aire húmedo, alas abiertas como una oración muda. Ella danza frente al torrente, soberana de la libertad, desafiando la gravedad con la elegancia de lo eterno. Su figura, pintada con precisión y ternura, da vida al vacío y ofrece movimiento al silencio que emana de la obra.
Bajo todo, el agua abraza su destino en un remanso profundo y oscuro, donde el azul se torna casi infinito. Cada pincelada de acuarela, absorbida por el buen papel, resguarda en su fibra la vibración de este instante suspendido en la memoria.