Óleo sobre tabla de una mesa de Jesús Millán Cueva

Jesús Millán Cueva - (Argamasilla de Alba, 1952 - Almagro, 2018)

De Jesús Millán han dicho que nadie como él ha luchado cada día por intentar cumplir sus sueños como un Quijote con su pincel el ristre para deshacer entuertos y cumplir un ideal. A partir de ahora, seguirá iluminando y llenando de color aquel lugar en el que esté.

Sin pretender extendernos en demasía, hemos de homenajear este Artista con mayúsculas.

Millán, que nunca se caracterizó por plegarse a los convencionalismos sociales y que hasta el último momento siguió haciendo lo que más amaba, pintar como hacía desde los 12 años, cuando comenzó a mostrar su arte caracterizada por esos colores fuertes, puros y abrasadores que no eran más que el reflejo de la libertad que siempre caracterizó su arte, ya que Jesús Millán jamás comienza un trabajo con una idea preconcebida sino que establecía una conversación plagada de guiños que acababan con una obra de arte.

La ascendencia artística de Jesús Millán le viene de familia: su abuelo materno, Rafael Cueva Valverde, maestro de carrera y médico de profesión, compaginaba sus actividades con la pintura, la música y la composición.

Su primera exposición en su pueblo natal. Cursa sus estudios primarios en el Colegio San Viator de Madrid y realiza simultáneamente estudios en la escuela de Artes y Oficios en la C/ Marqués de Cubas (Madrid).

Una vez acabados los estudios de Artes y Oficios pasaría a la escuela de San Fernando también en Madrid, sin llegar a finalizar, estudiando al mismo tiempo en la escuela de Maestría conocimientos básicos de delineación proyectista, al tiempo que aprende el oficio en los talleres de diferentes pintores.

Millán trabajó en muchos países

Ha realizado ilustraciones para diferentes textos poéticos y diferentes carteles para asociaciones e instituciones públicas. Cuenta con numerosa obra fuera de nuestras fronteras (Nicaragua, Venezuela, Alemania, Francia, Portugal, Noruega) y desde 1977 ha participado en innumerables exposiciones colectivas (Algeciras, Alicante, Almagro, Argamasilla de Alba, Ciudad Real, Daimiel, Gibraltar, Herencia, La Línea de la Concepción, La Solana, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Murcia, Puerto de San Fernando, Puertollano, Santander, Valdepeñas, etc…).

Mantiene distintos premios pictóricos y literarios, pero como el mismo dice: “Los premios son de uno mismo y no para pavonearse ante los demás”, por eso no los especifica nunca en ningún catalogo.

En 1998 es seleccionado a nivel nacional, para el homenaje que celebra la Fundación García Lorca, para conmemorar a este poeta y que organiza el Museo Postal y Telegráfico de Madrid, con la colaboración de otros 258 artistas plásticos de la nación.

Sin duda un hombre singular.

Presentamos en esta ocasión una pieza sobre un formato peculiar, raro, el autor en su deseo de pintar utiliza su propia mesa y plasma sobre la tabla esta figura. No necesita marco. Mide un metro de diámetro.