Arte grande el de Valenzuela, unas veces sobrecogedor; otras onírico y lírico. Siempre impresionante. Gran Oficio. Extensa gama de colores sobrios, aterciopelados y fuertes. Fantasía y grandeza en los temas; soberbias selvas, ricas levaduras. En todo momento asombroso en dibujo y cromática. Pintura para dilatentes, pintura de verdad, que asombra, que fascina y se impone por sí sola.