Robodent nace en la bonita ciudad costera flamenca de Knokke tras visitar una exposición del artista Stephan Halleux que me dejó totalmente anonadado. Originales esculturas hechas con inservibles y desfasados aparatos vintage que ofrecían a la vez un aspecto anticuado y rabiosamente moderno.
Visiteu la pàgina personal de l´escultor Stephan Halleux.
El problema de la visita vino cuando pregunté por su precio; absolutamente estratosférico ... La decepción inicial se tornó en reto para construir mi propia escultura. Y además tenía que ser un dentista ... Varias adquisiciones en Internet y en mercadillos de chamarileros así como unas cuantas horas de trabajo diereon lugar al personaje de Robodent, el primer robot dentista del mundo.