Otra de las series B que el sello Marfer lanzaba,entre otros fines, para rellenar sus recopilaciones guatequeras. La francesita se desmarca con un insólito trasvase en femenino de la típica locura seudopedante del petardo Antoine. Y eso ya tiene su gracia. La cara B es un buen instrumental a cargo de la orquesta de S. Cates. En conclusión, un disco atractivo y muy jazz con Antoinette de fondo.