El maestro Algueró con un potpourri tanto de temas propios (marisoleros y de la Durcal, también LA CHICA YE YE) como de éxitos internacionales (hasta suena un fragmento del sirtaki zorbesco). Escuchando los compases y arreglos del Downtown uno no puede dejar de fantasear con una hipotética condición (ni planteada) de John Barry español.