Dionisio Ramón Emilio Valdés Amaro, más conocido como Bebo Valdés, nació en Cuba en 1918. Es considerado una de las figuras fundamentales de la música cubana. Formado como pianista, también se convirtió en un maestro de los arreglos y la dirección y trabajó con figuras como Olga Guillot, Celia Cruz o Elena Burke. Un viaje a Haití en la década de 1940 despertó su interés por la música de raíz africana, y a su regreso a La Habana, actuando en el legendario cabaret Tropicana bajo la dirección de Armando Romeu, comenzó a incluir estos ritmos en su sonido convirtiéndose en una figura destacada del jazz afrocubano. Trabajó con grandes nombres como Joséphine Baker y Nat King Cole. Llevaba diez años tocando en el Tropicana cuando una bomba explotó muy cerca de su piano en medio de su actuación, casi muere. Abandonó el Tropicana y se benefició del auge de la televisión en los años 50, ganando aún más fama en varios programas de la televisión cubana hasta 1958, cuando emigró a México primero para finalmente estable cerse en Suecia, donde tuvo un papel fundamental en establecer un gusto mundial por el jazz afrocubano.
Su carrera experimentó un gran renacimiento cuando en 1994 se asoció con el saxofonista Paquito d’Rivera y, de manera más convencional, con la películ a Calle 54 de Fernando Trueba. Se mantuvo ocupado desde entonces hasta su fallecimiento en 2013. Es reconocido como uno de los creadores del jazz latino y la música afrocubana.