Un disco de Bette Davis en la serie CON PLUMAS indicaría la excepcionalidad de esta colección que perpetró la EMI en un momento de mucho orgullo. Los mitómanos a buen seguro cayeron rendidos ante el vinilo porque Bette fue siempre LO MÁS. Y encima graznando cosas de Buffy St. Marie o Charles Trenet: era como una vuelta de tuerca a su campysmo desaforado, sólo igual a si mismo. El vinilo incluye el monólogo en las tablas de Margo Channing en ALL ABOUT EVE. Y un par de instantes de escalofrío de cuando se caracterizó de muñeca Baby Jane o sus gemidos de angustia para CANCIÓN DE CUNA PARA UN CADAVER, ambos grandes guiñoles de Robert Aldrich. Bette monstruo de feria o pseudo Golem. Volúmen, pues, de un high camp (que diría Paul Roen) más que subido. Y en la cima ella sola..