La inmortal Estrellita de Madrid y el disco que la consagró como figura de culto del yeyé castizo. No hubo otro. La ¿madrileña? pertenecía a la facción de las flamenquillas de la Mirinda como Morucha, la otra Estrellita o Maleni pero que también le pegaban a la Coca Cola como Marisol, la suprema. En este disco hay puntos de interés de gran calibre: ROMPER, balada que nos hace recordar el comienzo de UN DOS TRES AL ESCONDITE INGLÉS y aquella mentirosa tonada en voz de Gloria van Aersen en el festival aquél; TANTAS MENTIRAS, ya que hablamos de mentiras pues aquí la más memorable del repertorio de la muchacha: un twist que recomiendo su escucha antes o después del NO LO VES en versión de CLAVEL I JAZMÍN o, si se quieren ir más atrás, por los Bohemios. Levitarán. El resto es de buen relleno, de los que no molestan. Un Ep Sesion que no debería pasar desapercibido