Fue 1966 un año intenso para el gran Pitney pese al bajón de popularidad en los USA. En Europa arrasaba, luego de su resaca stoneiana ahi estaba Just one smile, Backstage, Randy Newman, sus participaciones en San Remo (ese melodramatismo, ese vibrato suyo tan potente que haria suspirar al mismo Caruso) o este disco tan elegante de baladas apasionadas, de músicas de cine, de guiños a Italia o exotismos según los entendian los crooners de su pais (On a slow boat to China, South of the border tan bien imitado por Luis Aguile cuando se fue Por el camino de México).