Tony Leblanc: Que me venden un piso + 13 (Belter 1968)

En los tiempos de máxima popularidad del cómico español (cine, teatro, televisión, discos), la Belter aprovecha y saca un lp con parte del archivo que fue acumulando del artista en el lustro anterior. El resultado deja a las claras la clase de comicidad en la que se encasilló ya desde una temprana posguerra cuando su gracia era chispeante,su  divertida fantasía óptima para el music hall pero malgastándolas innecesariamente en el chiste escatológico, el aburrido esperpento. Entre canciones y monólogos burdos, este vinilo ahonda en su tipologia básica que oscila entre el chuleta madrileño un poco de barrio bajo, la parodia tópica del andalucismo, el humor chusco en torno a los mitos del cine mundial y cierta búsqueda seudo brugueriana de ser testimonio y reflejo de la sociedad española. Un actor de gran talento que se desaprovechó. Un juguete si no roto, dañado que, en manos de los bizarros del frikismo posmoderno, se terminaría haciendo añicos años después al utilizarlo diabólicamente y encima peor que los Ozores de antaño. Pudo haber sido nuestro Gassman pero faltaron directores con inteligencia, faltó sentido del buen tono y de lo selectivo, voluntad de trascender lo populachero hacia empeños más elevados. Sobró destajismo, sal gorda, halago constante al público más reaccionario. Este disco es una muestra conmovedora de todo aquello.