Un ep bien agradable de Victor Young, editado quizá recién fallecido (murió en 1956 de manera fulminante) con su orquesta, con esos violines fascinadores y con ese repertorio afrancesado que desmentiria a la miss Liberty que ocupa la portada del disco. Un Victor Young no por viajero menos identificable con las marquesinas de Broadway pero, sobre todo, con las partituras para las bandas sonoras del Hollywood más clásico. Es por ello que sus parisinas travesuras estimulen nuestras percepciones más tecnicoloreadas y cinemascópicas..