Slaine, el Rey Furia, 1-2 (Pat Mills, Mike McMahon) - MC, 1987 | COLECCIÓN COMPLETA

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EL Nº 2 PROCEDE DE RETAPADO, LO QUE SE APRECIA EN CIERTO DESGASTE DEL LOMO Y EN QUE MIDE 1 CM MENOS

GUION: Pat Mills || DIBUJO: Mike McMahon || EDITOR: MC Ediciones (Barcelona, Cataluña, España) || FORMATO: Nº 1: grapa, 32, pp., il. col., 25,5 x 17 cm | Nº 2: grapa, 32 pp., il. col., 24,5 x 16,5 cm || EDICIÓN ORIGINAL: Sláine: Warrior's Dawn (2005), Rebellion Publishing (material procedente de 2000 AD), Oxford, Reino Unido.

Tír na nÓg, la mitológica Tierra céltica de los Jóvenes (una gran parte de lo que ahora es Irlanda, Gran Bretaña y el norte de Europa), es un mundo violento, hogar de tribus en guerra que adoran a dioses benignos y malévolos. Una de esas tribus es la de los Sessair, valientes guerreros de enorme habilidad, y el mejor de ellos es un joven bárbaro llamado Sláine, devoto de la Madre Tierra Danu, que es desterrado de su tribu por culpa de una relación prohibida con la joven Niamh, casada con el rey celta Rudraige, hermano de Sláine. En esta colección de Slaine, el Rey Furia, llamado así porque mediante un tipo de furia berserker («warp-spams») se convierte en una especie de «Hulk», el héroe y su repelente sirviente, el enano Ukko, se encuentran en su peregrinaje hacia el norte con algunos de los horrores generados por los Drune Lords, un grupo de cultistas que adoran a los dioses oscuros como Crom-Cruach y que tienen la intención de acabar con Tír na nÓg, mediante una magia negra con la que levantan ejércitos de muertos y con la que ya han agostado la tierra y abierto portales a Hel, otorgando acceso a amenazas de otro mundo como el Broch Demon. Los Drunes cometen una gran cantidad de matanzas y sacrificios en nombre de sus dioses, y su regla es aplicada por los bárbaros Skull Swords (Espadas de Calavera).

Sláine es el único imitador de Conan que ha conseguido tener la suficiente personalidad como para, siendo fiel al concepto, ser algo diferente. El mérito de esto lo tiene Pat Mills, su guionista y creador. Lo ha conseguido creando, con un toque británico, un mundo interesante, original y con potencial, mezclando cultura y mitología celtas con elementos prehistóricos y de fantasía heroica.

Slaine, el Rey Furia, de MC Ediciones, fue una serie de efímera existencia (dos números) que publicó material de la editorial inglesa IPC procedente de la revista 2000 AD (las cuatro historias que incluye también fueron publicadas en marzo de 2005 en el tomo recopilatorio Sláine: Warrior's Dawn).

El personaje principal de la serie, Sláine, es un mítico rey celta, descendiente de los dioses que, acompañado en su exilio por su infame sirviente, el enano Ukko, vive aventuras en el camino de regreso a su tribu, jalonando sus hitos a base de hachazos contra hombres y demonios, y gritos de: «¡Besa mi hacha!». Mientras, Ukko desvalija la bolsa de los muertos. «Ellos ya no lo necesitan, ¡qué puñetas!», es su grito de guerra.

Sláine, a primera vista, parece otro aventurero bárbaro más, semidesnudo, pero, reflejo de una masculinidad exacerbada y dominante, surgen las diferencias a medida que va enfrentándose a un amplio catálogo de monstruosos engendros, demonios y druidas perversos que aspiran a gobernar extrayéndole poder a Danu, la Madre Tierra. Comercialmente, podemos situar a Sláine en la estela Marvel de la explotación de esos tiempos fabulosos, feéricos, medio recordados por las escrituras automáticas de Robert E. Howard, sin problema alguno.

La serie que originalmente se publicó por entregas de seis páginas en 2000 AD, en el aspecto gráfico se halla en las antípodas de las impactantes planchas que Simon Bisley ilustró con considerable y llamativo talento para este bárbaro mítico, páginas espectaculares que sirvieron para fijarlo en el acervo de un público mucho más numeroso, haciéndole ocupar, con legitimidad, su sitial entre los «reyes del universo barbárico» (en reciprocidad, Bisley también ganó ascendente).

El material publicado en España por MC Ediciones, cuatro aventuras de la serie, lanza a Sláine (seguramente confiando en su fuerza barbárica) sin sentirse obligados a contar sus orígenes o una sinopsis de la historia cuyas planchas reproduce.

El dibujo de Mike McMahon, singular, de culto, no soporta la comparación ante el arte de John Buscema o Simon Bisley. Es la suya una técnica basta, áspera, con un entintando hecho como a zarpazos, a raspaduras, un trabajo magnífico en el original en blanco y negro, y que sin embargo en esta edición española se presenta coloreado. Su Sláine parece un gigante desnutrido, más pellejudo que musculoso (conociendo al guionista Pat Mills, seguramente sugirió que tuviera ese aspecto), más amoral que inmoral, una suerte de protopunkie, apreciación nada descabellada si tenemos en cuenta que McMahon dibujó abundantes páginas de Judge Dredd.

Sláine viaja a lomos de un mamut lanudo y es a menudo tan víctima como rescatador de las mañas aviesas de Ukko, que parece caricatura del perverso concepto nazi del judío, al menos según McMahon. Y Mills «barrena» en esa nefanda mítica antisemita nacionalsocialista dotándolo de un carácter avaricioso, codicioso, vil, ladrón, rastrero, traicionero… Se relata la desafortunada experiencia de Ukko como traficante de esclavos, ¡terminando convertido en uno!, infortunio del cual le sacará Sláine, al cual Ukko no tuvo reparos en un momento dado en extraerle sangre para venderla…

Mientras que Conan en ocasiones se enfrenta a criaturas inhumanas, y frecuenta tabernas donde bailan y penan bellas odaliscas, expertas danzarinas del baile de los siete velos, Sláine va exterminando seres siniestros y engendros barrocos que parecen mutantes postatómicos, y en su serie la concepción de la mujer es muy diferente, casi moderna, e incluye a Drunes femeninas, las Drunesses o sacerdotisas de Badb, entre las que se encuentran Medb, Fea la Odiosa, Nemon la Venenosa y Catha la Furia.

Mientras Conan se enfrenta a hechiceros y magos de manual (digamos a lo Tolkien), un tanto decadentes y orientalizados, cuya magia parece un suntuoso truco de salón, Sláine es enemigo jurado de los druidas, que en sus historias son seres pavorosos, frecuentemente escoltados por los Skull Swords (Espadas de Calavera), cuyo bizarro uniforme remeda sutilmente al de los Stormtroopers, las Tropas de Asalto del Imperio Galáctico de Star Wars, y a los que Sláine abate con su hacha «Brainbiter» («la comesesos»). Y cuando las cosas le van francamente mal, recurre al «espasmo de furia» ―del cual es virtuoso―, una especie de encantamiento o facultad (directamente tomada de los míticos berserker vikingos) que, además de deformarle de modo monstruoso, le proporciona una fuerza descomunal (algo así como le sucedía al personaje de manga Son Gokū o, en cierta modo, a Hulk).

Sláine se adorna, además, de un marcado cariz ecológico. En el relato parece haber una denuncia sobre la actual sobreexplotación de los hidrocarburos: los druidas han erigido en Carnac un complejo alineamiento de piedras mágicas, cubiertas de runas, que drenan poder de la Tierra y producen una espiral energética a la que llamaban «La Serpiente». Es como su petróleo antiguo. Absorbida esta fuerza, la tierra queda estéril, yerma, tal como sucede con la lluvia ácida y el monóxido de carbono. Sláine abomina esta conducta y la combate tanto y tan activamente como puede, siempre lastrado por Ukko.

CONTENIDO

SLAINE, Nº 1

Además de un póster central de Massimo Belardinelli, con dibujo más «académico» que el de McMahon, según la línea Buscema, el primer número contiene dos historias:

Sangre de héroes

Sláine está en la choza del mendigo Bran recuperándose de sus heridas, siendo advertido por este de que ha visto a su enano Ukko saliendo de la casa de Domnall, un enano metalúrgico que es el último armero de los Titanes (tribu de guerreros gigantescos y brutales que, según la leyenda, fueron los primeros en dominar Albión antiguamente).

Cuando más tarde Ukko acude a hacer una nueva sangría a Sláine, supuestamente como cura, el guerrero se hace el dormido y sigue a su enano, descubriendo que está vendiendo su sangre a Domnall, quien la utiliza para templar con ellas el acero de las espadas (la sangre de un rey sirve para forjar espadas poderosas).

Cuando en el interior de la forja de Domnall, Sláine levanta una enorme losa cúbica de piedra dotada con una argolla de hierro y la arroja enfurecido a los enanos, hace un descubrimiento aterrador bajo el suelo…

La Bestia del Averno

Tras ser prevenidos por Ordulph el Garra, traficante de esclavos, contra la Bestia del Averno ―un hombre que podía transformarse en un demonio peludo y que estaba aterrorizando aquellos parajes―, Sláine y Ukko acamparon en un claro del bosque…

SLAINE, Nº 2

Además de un póster sin firma y una ilustración de Robin Smith (una caricatura de McMahon, «el dibujante robot de Sláine»), el segundo y último número contiene dos historias:

La Bestia Shoggey

Mientras prosiguen su viaje hacia el norte, Sláine y Ukko encuentran un cuerpo mutilado. Su muerte había sido obra de un monstruo al que llamaban la «Bestia de Shoggey». Cerca de lugar, el guerrero y su sirviente enano vieron una choza solitaria.

Carros del cielo

Sláine y Ukko prosiguen su viaje hacia el norte, ignorando que un grupo de guerreros los siguen: los Skull Swords del más famoso de los Drunos, el decrépito y siniestro Lord Weird Slough Feg, el antiguo Rey Cornudo que dirigió el ataque principal contra las tribus celtas.

En un momento determinado, Sláine y Ukko abandonan el camino y avanzan campo a través, deteniéndose de vez en cuando. Su medio de transporte, el gran mamut, era lento. De repente, escuchan la campana de un funeral. Allí cerca, Caw «Pelo Tieso», el chico pastor, también oyó la campana. Sabía que estaban enterrando a Morgant «Barba Gris», el jefe de la aldea.

Caw miró el pasto y luego se volvió hacia la tierra del sur, donde las leyes naturales del tiempo y el espacio se habían torcido, y los muertos seguían viviendo misteriosamente. Muchas de las ovejas se morían y la mayor parte de las cosechas se habían perdido. La fiesta del Samhain («fin del verano») había terminado. Desde que los Drunos construyeron el gran dolmen y consumieron la magia que había en la tierra, esta ya no era fértil y había empezado a morir. El hambre atormentaba a los habitantes de Gavra, su aldea… Por eso, cuando sus pobladores vieron entrar al gigantesco mamut en el que viajaban Sláine y Ukko, les miraron de forma extraña…

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Da 24/05/2012
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