"Esteban Montalban ya ha cumplido noventa años. Siente que la vida no puede ofrecerle nada mas. No padece ninguna enfermedad terminal, pero busca la puerta de salida de una realidad que ya no le satisface. Lee, pregunta, investiga… y topa con la barrera legal. Lo que el pretende, juridicamente, no se llama“eutanasia”, sino sencillamente“suicidio”, por mas que el lo considere, simplemente,“muerte digna”. Esteban Montalban pide a Hamlet, su cuidador peruano, que le ayude a morir. Hamlet proviene de una cultura donde la vejez es un valor, no una carencia, y, al igual que el personaje de Shakespeare, encadena dudas y problemas de conciencia que lo obligan a posponer la accion una y otra vez. Las vacilaciones y contradicciones afectaran tambien a profesionales de la medicina que, en principio, son partidarios del derecho civil a una muerte digna… Zorrozua conduce la novela con gran destreza narrativa hacia un desenlace tan conmovedor como reconfortante."