Calixto, de noble linaje, entra en el huerto de Melibea persiguiendo un halcón. Preso de súbito y profundo enamoramiento, al ver a Melibea, se lo manifiesta; pero ella le rechaza. Ya en casa, se muestra abatido y pesaroso. Aconsejado por sus criados, Sempronio y Parmeno, recurre a la vieja Celestina que se presta a ablandar el duro corazón de la joven Melibea.
Rústica. 277 páginas.