Mía es ciega y vive en Manhattan. Un día encuentra a alguien en la biblioteca y al principio cree que es un fantasma. Al llegar a casa descubre que este ser, que se llama Paul, se ha ido con ella. Desde ese momento son inseparables, aunque hay gente que la critique porque vaya hablando sola casi siempre, poco le importa porque es feliz.Mía tiene una hermana que apenas la visita porque está muy ocupada, pero lo que no espera es la visita de su tía Mildred que llega sin avisar y para quedarse, invadiendo la tranquila existencia de Mía y Paul. La recién llegada, al ver el comportamiento de su sobrina hablando y gesticulándole al aire, piensa que está loca y decide que debe ir a un especialista.Tras algunos intentos fallidos consigue llevarla y al no ser el veredicto favorable a sus deseos monta en cólera y decide buscar otro doctor. Tía Mildred casi consigue internar a Mía.La rápida intervención de Paul, que siempre se ha mostrado al margen y nunca deja que lo vean los humanos es decisiva para que Mildred no lleve a cabo sus planes. Tras ayudarla, Paul descubre que Mía tiene una sorpresa para él.