Con el mismo humor absurdo que en El abuelo que saltó por la ventana y se largó, Jonasson presenta a Nombeko, una joven sudafricana sin estudios formales pero con una mente prodigiosa para las matemáticas. A través de una cadena de casualidades imposibles, acaba envuelta en un embrollo internacional con espías, reyes y una bomba atómica perdida. Una sátira global sobre el poder, la ignorancia oficial y el talento invisible.