Una joven viaja por Asia intentando olvidar una pérdida. Entre ciudades exóticas, encuentros fugaces y pensamientos íntimos, va tejiendo una nueva relación con el mundo y consigo misma. Puértolas escribe con sutileza psicológica y sensibilidad lírica, logrando una novela atmosférica, introspectiva y abierta a múltiples lecturas. Es también una reflexión sobre la soledad, el dolor y el poder del viaje como experiencia transformadora.