Instituto Editorial Reus. 1950. 19 cm. Encuadernación en tapa dura de editorial estampada. Traducción de Fernando Noriega Olea . Cubierta deslucida descosida
Harry Stephen Keeler (Chicago, 1890-†1967) fue un escritor estadounidense de novelas de misterio.
Harry Stephen Keeler no era un gran escritor, ni siquiera un buen escritor; aunque, desde luego, era genial. Porque cuando uno acaba de leer una novela de Keeler no sabe qué pensar pero empieza a buscar otra con desesperación.
Y no es para menos. Su obra es una amalgama extraña de personajes y situaciones inverosímiles.
El caso es que en la obra de Harry Stephen Keeler se dan la mano detectives que no lo son, ladrones de guante blanco, personas con deformidades físicas, mujeres fatales, chinos taimados, damiselas inocentes, periodistas perspicaces, frikis de circo, policías grotescos... Y todos ellos se desenvuelven en argumentos raros, enrevesados, inverosímiles.
Keeler nació el mismo año que Agatha Christie pero, a diferencia de cualquier otro escritor de novelas de misterio, su mayor preocupación no era hacer creíble la intriga. El motor que movía su literatura era el afán desbocado por sorprender. Así, el lector de sus obras acaba asistiendo a un espectáculo pirotécnico increíble. Una alucinación.
Antes de sentarse a escribir, Keeler diseñaba lo que él denominaba "maraña", un cuadro sinóptico del argumento de la novela, que se desgajaba una y otra vez en una especie de juego de cajas chinas, con líneas argumentales paralelas, confluyentes, derivadas..., volviendo al punto de partida y abandonándolo poco después.
Enrevesaba tanto la trama, que ninguna de sus novelas está completamente 'cerrada'. Y eso hace adictiva su literatura.
Durante muchos años su obra ha dormido bajo las siete lápidas del olvido. Aunque algunos decían que era "el Ed Wood de las novelas de misterio', lo cierto es muy pocos lo conocían y leían. Pero todo ha cambiado en los últimos años: la búsqueda de referencias culturales verdaderamente alternativas, raras, extravagantes o frikis, ha hecho que su literatura haya sido redescubierta.
En España, donde Harry Stephen Keeler es el secreto mejor guardado de la literatura alternativa. Sus libros, que hace unos años podían comprarse en mercadillos y rastros por 1 euro, hoy valen 10, 20, e incluso 30, si tienen la sobrecubierta en muy buen estado, algo verdaderamente difícil.
“ es un escritor muy bueno. Tiene algo especial, y si tu cerebro conecta con él, sus libros te darán mucho placer y diversión".