Una banda de criminales orquesta un audaz robo de lingotes de oro en una operación milimétrica, con códigos cifrados, dobles identidades y persecuciones internacionales. Goldsmith construye un thriller al estilo clásico, con todos los ingredientes del género: ritmo ágil, giros sorpresivos y una tensión constante. Ideal para quienes disfrutan de las novelas de atracos perfectos donde nada —ni nadie— es lo que parece.