Título: Un beso para mi asesino.
Autores: Rendell, Ruth.
Editorial: Grijalbo.
Colección: Bestseller oro.
Idioma: Ingles.
Traducción: Camps, Carme.
Idioma publicación: Castellano.
Fecha de Impresión: 07/1993
Edición: 1ª ed., 1993
Encuadernación: Rustica, tela editorial.
Tapa: Dura il., con sobrecubierta solapas.
Páginas: 427
Medidas A, L, A, : 16,5 x 23 x 4 cm.
Peso: 752 gr. sin embalaje, portes 6 € península.
ISBN: 84-253-2512-9
Observaciones: Como nuevo, interior impecable, libro no leído o usado, sin anotaciones, sin subrayados ni oxido, paginas tostadas suave, se ponen fotos aleatorias, las fotos son parte descriptiva.
Estado del Libro: Excelente ejemplar.
IMPORTANTE: Para los compradores nuevos o novel de todocolección que les interese algún lote mío, pregunten todas sus dudas antes de comprar, en Preguntas y respuestas de cada lote, no lo hagan al revés, siendo una perdida de tiempo mía y de ustedes, en todos los lotes esta indicado su precio y portes, muchas gracias.
Sinopsis:
El libro arranca con la muerte de un policía en el atraco a un banco en el que inocentemente se ve envuelto y con un triple crimen perpetrado en una mansión. Casos aparentemente inconexos en cuya resolución se ve implicado el inspector jefe Wexford y que se verán seguidos de desconcertantes hechos que, como piezas de un complejo puzzle, tendrán que ser encajados adecuadamente para llegar al culpable.
Ruth Rendell nos ofrece en "Un beso para mi asesino" todos los elementos que configuran las mejores novelas negras, un subgénero que ha pasado a ser un género autónomo. A pesar de la moda existente basada en despreciar a los "best seller" como típicos y meros representantes de la Literatura más comercial, Rendell ha conseguido brillar con luz propia en el universo de la Novela Negra contemporánea gracias a novelas negras como ésta que nos ocupa en esta crítica.
Una buena trama, un personaje como Wexford -que tanto éxito ha dado a su autora protagonizando éste y otros títulos-, tramas secundarias protagonizadas por los familiares del mismo Wexford y su equipo que consiguen amenizar y humanizar la obra sin robar protagonismo a la trama principal, y, por supuesto, un final sorprendente y poco o nada previsible. También merecen ser destacadas determinadas descripciones, en especial las nocturnas, de la mansión y el bosque que la rodea, que logran transmitir cierto clímax de misterio facilitándonos imaginar el lugar de los hechos mientras las palabras impresas se transforman en imágenes visibles en nuestra mente.