Ejemplar singular de El Diablo, de Giovanni Papini, en su séptima impresión argentina (julio de 1964), traducido por Vicente Fatone y publicado por Emecé. Más allá de su interés bibliográfico, esta copia se convierte en pieza de colección por el valioso dossier de prensa incluido, compuesto por al menos cuatro recortes originales de periódicos italianos de época, más una nota manuscrita crítica en página de guarda. El conjunto documenta, con fuerza inusitada, la polémica pública y eclesiástica que desató la aparición de este libro en 1954.
Acompañan al volumen notas de prensa fechadas entre el 8 y el 9 de enero de 1956, con títulos que resumen la intensidad del debate:
Estas notas abordan tanto la condena automática del libro según el canon 1399 del Código de Derecho Canónico, como el escándalo suscitado por el tratamiento compasivo del Diablo en un autor ya entonces asociado al catolicismo más ferviente. A esto se suma un recorte firmado por Giuseppe Ricciotti, biblista y erudito del Vaticano, y una anotación manuscrita crítica en castellano que discute el "quietismo" y el problema del mal, aportando al conjunto una capa adicional de lectura y recepción.
Ficha técnica
Autor: Giovanni Papini
Título: El Diablo (Il Diavolo)
Traducción: Vicente Fatone
Editorial: Emecé Editores, S.A.
Lugar y fecha: Buenos Aires, 1964 (7ª impresión)
Primera edición: marzo de 1954
Encuadernación: Rústica original, conservada
Medidas: 20 x 13 cm
Páginas: [no visible en las imágenes, se puede estimar en 250-300]
Estado: Muy bueno, con marcas menores de uso; incluye cuatro recortes originales y una nota manuscrita
Idioma: Español
El Diablo, publicado en Italia en 1953 y traducido al español en 1954, desató un vendaval teológico inesperado. En su vejez, casi ciego y con la lucidez intacta, Papini compuso una obra inclasificable: un alegato poético y filosófico sobre la figura del Diablo, pero también sobre la redención, la esperanza y la posibilidad de salvación incluso para el ángel caído.
La obra fue recibida con desconcierto en el ámbito eclesiástico. Según se desprende de los recortes originales aquí reunidos, el canon 1399 del entonces vigente Código de Derecho Canónico determinaba la condena automática de cualquier obra que propugnara ideas contrarias a la doctrina de la Iglesia, sin necesidad de juicio formal ni declaración explícita. Así, El Diablo fue incluido —junto a otros títulos— en el índice de libros prohibidos, y rechazado como herético por su tono "quietista", es decir, por postular una posible redención para el mal en sí mismo, lo que atentaba contra el dogma de la eternidad del infierno.
Esta controversia ha sido objeto de estudio posterior por teólogos, historiadores de las ideas y estudiosos de la literatura religiosa del siglo XX. En el corpus papiniano, Il Diavolo ocupa un lugar liminal y paradójico: última gran obra de un converso fervoroso que se permitió dudar, como Job, del rigor del castigo eterno.