-Sin autodisciplina es casi imposible conseguir el estímulo y la motivación necesarios para superar la depresión, vencer la hostilidad, o para dedicarse a combatir las preocupaciones y los miedos que son nuestros constantes compañeros.
-Sabe lo que quiere, sabe que trabajando duro lo conseguirá y decide encarar el problema más que evitarlo. Éste es uno de los secretos de la autodisciplina.
-La tendencia por parte de la sociedad a recompensar la poca autodisciplina está convirtiéndose en un problema serio. La gente está utilizando los problemas emocionales en particular como una forma de evitar las situaciones difíciles. Tienen crisis nerviosas para escapar de trabajos frustrantes, para salirse con la suya respecto a sus cónyuges, o para obtener afecto y atención. En lugar de enfrentarse a los problemas, para finalmente llegar a dominarlos y hacerse adultos en el proceso recurren a una especie de colapso dramático en el proceso.
-Uno de los mayores atractivos de la falta de disciplina es el hecho de la recompensa inmediata. ¿Cómo puedes luchar contra algo que te da consuelo inmediato en una situación difícil? Si te dan miedo las multitudes y tomarte un par de copas antes de ir a una fiesta te hace sentirte seguro, es fácil imaginar que vas a recurrir a esta solución en el futuro.