En ocasiones vivimos sin vivir. Sucumbimos a la rutina sin darnos cuenta y nos convertimos en espectadores de nuestra historia. Esto es lo que le ha ocurrido a Marc. Casado con Natalia y con una hija de nueve años ya no es el hombre que era y su mundo se hunde cuando su esposa decide separarse de él. Entonces comienza a darse cuenta de que no puede seguir viviendo como hasta ahora y apoyado por su hermano comete la locura de dejarlo todo y viajar al norte de Finlandia en donde vive un viejo amigo. Allí tendrá que enfrentarse a una nueva vida pero sobre todo a sí mismo. Sufrirá el dolor de la culpabilidad por el abandono de su familia la impotencia de saber que hay errores que no se pueden arreglar y el desconsuelo de la soledad. Pero también conocerá gente que le hará cambiar su visión del mundo visitará lugares que nunca pudo haber imaginado y descubrirá que el amor va mucho más allá de la atracción.