Para Jessie nuestra protagonista las múltiples formas de sexualidad dan paso a un único ritual la felación una de las formas más antiguas de comunicación sexual presente en las viejas civilizaciones como testimonian infinitos relieves y esculturas quizá porque para los antiguos y para la misma Jessie a los dioses les gustaban bailar con las semillas de la vida en sus labios. Y Jessie que desconoce el sentimiento de culpabilidad está llena de vida poseída por una audacia y una avidez de aventuras que se manifiesta en cada página de esta obra.