¿Denunciarías a tu propia empresa? A principios de la década de 1990 Mark Whitacre un alto ejecutivo de una multinacional agroalimentaria accedió a colaborar con el FBI para denunciar las reuniones secretas de su empresa con varias firmas de la competencia para fijar precios. El FBI se frotó las manos ante la posibilidad de contar con un confidente infiltrado en las altas esferas financieras. Alguien dispuesto a contarlo todo a grabar sus conversaciones telefónicas a llevar un micrófono oculto en les reuniones del consejo de administración y en los encuentros con gigantes de les finanzas en Tokio México o París. Y de pronto tres años de investigación el FBI se dio cuenta de que uno no puede creer siempre lo que está grabado en una cinta magnetofónica. Que la verdad puede convertirse en mentira en un abrir y cerrar de ojos. Que las mentiras pueden ocultar secretos y delitos. Que una mentira puede convertirse en una inmensa bola de nieve que lo arrasa todo... El confidente es un historia real que ha sido adaptada a la gran pantalla por Steven Soderbergh con el titulo de ¡El soplón!