Encontrar a un ruso que ejerza el oficio de taxista en París es todavía un hecho corriente. Pero conocer a un ruso que ejerza de taxista en París y que haya participado en la batalla de Stalingrado en 1942 en la que Kursk en julio de 1943 y en muchas otras siempre del lado ruso por supuesto ya es algo que escapa a la normalidad.