"Antes de exponer su concepción del hombre, el autor ha querido escuchar a los grandes filósofos: Platón, Aristóteles, antropología bíblica (aquí considerada como aportación cultural), Boecio, santo Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Freud, Sartre, Scheler, M. Buber, Husserl, Zubiri y otros. Y deshace el tópico de que la Biblia no habla de cuerpo y de alma. Sabe que, hoy en día, no hay concepto tan repudiado como el de alma, pero sin él no se puede demostrar la superioridad del hombre sobre el animal."