La llamada de la selva es una novela en clave sobre intelectualidad de izquierdas de Barcelona, protagonizada por un novelista y columnista de clara vocación comunistoide que simpatiza -cosas del destino- con una tribu de okupas que se han colocado en un cine abandonado. Nuestro hombre, que tanto le ha dado a la poesía como al ensayo, pero que se ha hecho famoso gracias a sus novelas policiacas pierde simultáneamente el sentido común, la contentación sexual y hasta el respeto de su hijo Carlos, un aprendiz de casi intelectual que debe soportar a un padre convencido de que Castro (Fidel) y los okupas son la esperanza de redención de este país. Novela desternillante de múltiples tramas, es tal vez la mejor y