No es esta Religión del hombre una elaboración de carácter filosófico del hindú universal Rabindranath Tagore sino la propia experiencia religiosa tal y como se había desarrollado en su mente desde la época de su juventud hasta la de su madruez entrelazada toda ella por una unidad de inspiración: la búsqueda tenaz de la fraternidad de las religiones y de los pueblos.