276 PAGINASA pesar del entorno brutal en el que transcurre su infancia Alegría no puede llorar. Su madre que se pasó el embarazo llorando por las palizas que le daba su marido cree haber robado a su hija todas las lágrimas. Sólo Nicolás Delfín un joven que sueña con vender piedras de la Luna da un poco de alegría a la triste existencia de la protagonista.