Amadeo Modigliani es el pintor de las mil caras. Las mil caras de elegante sensibilidad. Rostros ovalados y perfilados cuellos alargados un trazo grueso la gestualidad en las manos de las modelos la elegancia de unos rostros de mirada inmóvil y cabeza ladeada o la eliminación de una parte sustancial del cuerpo conforman una plástica individual reconocible y por la misma razón sin seguidores entre los artistas posteriores de ahí que Modigliani haya pasado a formar parte de la historia de la pintura como el pintor que no ha creado escuela pese a que sus obras son reconocidas a la legua.