Mayo de 1937. La Guerra Civil sigue su sangriento curso en España pero también lejos de los campos de batalla se combate entre las sombras. Una doble misión lleva a Lorenzo Falcó hasta París con el objetivo de intentar de cualquier forma posible que el Guernica que está pintando Pablo Picasso no llegue nunca a la Exposición Universal donde la República pretende conseguir apoyo internacional. Aunque ya se adivinan en Europa los vientos de la nueva guerra que asolará el continente la música alegre sigue sonando y el arte los negocios la vida frívola ocupan todavía a intelectuales refugiados y activistas. Acostumbrado al peligro y a las situaciones límite Falcó debe enfrentarse esta vez a un mundo en el que la lucha de ideas pretende imponerse sobre la acción. Un mundo que a él le es ajeno y al que aplicará sus propios métodos.