La separación suele ser beneficiosa para la mayoría de las parejas que afrontan problemas insalvables. A menudo ambos cónyuges se favorecen, o al menos uno de ellos, habitualmente quien decide romper la relación. Pero quienes se resisten a separarse pueden llegar al extremo de emplear una irracional brutalidad con su cónyuge. La separación es una cuestión muy seria, sobre todo si hay hijos de por medio. Muchos niños no aceptan la ruptura familiar, si bien los que viven un auténtico infierno lo agradecen. En los numerosos testimonios de hijos, padres y madres que expone el Dr. Castells se verán reflejadas muchas personas separadas, y ayudarán a quienes quieran terminar su relación lo mejor posible.