Nativo del planeta Trolla de la Dimensión Atemporal, este pequeño trollano —con la misma facilidad para la magia como para la torpeza— llegó accidentalmente a Eternia hace unos años, cuando el príncipe Adam todavía era un niño. Aunque se comporta como un bufón, Orko es mucho más de lo que parece; quizá este sea su mejor truco de magia.