Esta moneda, el franco luxemburgués de 1 franc de 1983, proviene de una acuñación de aproximadamente 3.000.000 de piezas, típica de las monedas en circulación de la época. Las monedas en circulación tienden a tener una tasa de supervivencia moderada, influenciada por el uso diario, lo que puede llevar a que queden menos monedas en excelente estado con el tiempo.