Interesante bolo filipino de fines del siglo XIX, un tipo de arma-herramienta de uso cotidiano y militar. Se empleaba tanto para desbrozar caminos en la jungla como en combate, siendo un instrumento inseparable de la vida local. Presenta una hoja de acero recta y ancha, de 47 cm de longitud, con evidente pátina de uso, y una empuñadura de madera oscura tallada, de 12,5 cm, sólida y ergonómica.
Durante la presencia española en Filipinas, este machete fue adoptado por oficiales y soldados, quienes lo encargaban en versiones más vistosas, a menudo con hojas fabricadas en Alemania, pese a que las espadas toledanas gozaban de mayor fama internacional. Este ejemplar constituye un valioso testimonio etnográfico e histórico, representativo de la cultura material filipina y de la interacción entre las tradiciones locales y coloniales.
Características
Época: fines del siglo XIX.
Estilo o escuela: propio de Filipinas, dentro de la tipología del bolo tradicional. Vinculado a la cultura campesina y guerrera, fue también adoptado por las tropas coloniales españolas, en paralelo a otros machetes del Sudeste Asiático como el parang malayo.
Materiales: acero (hoja), madera oscura (empuñadura).
Medidas: hoja 47 × 3,7 cm; empuñadura 12,5 cm; longitud total aprox. 59,5 cm.
Estado de conservación: hoja con oxidación superficial y marcas de uso, sin pérdidas relevantes; empuñadura firme y bien conservada, con pátina propia de la antigüedad.
Nota legal: Pieza considerada antigüedad de colección, conforme a la normativa vigente. Se comercializa únicamente como objeto histórico y decorativo, sin aptitud para uso como arma.