Principios del siglo XIX. A pesar de su marca, hay que significar que realmente es una navaja francesa que, por su prestigio, falsificaban la marca española de Toledo. Es exactamente igual que la que refleja Arturo Sánchez de Vivar en su libro “La navaja clásica” (página 31).
Es una pieza única porque se encuentra en perfecto estado, prácticamente sin uso, con todos sus mecanismos (cierre, etc.) muy sólidos y un ajuste perfecto. La empuñadura es de latón, asta y carey y, por una de sus caras, tiene incrustado un escudo de plata.
Gastos de envío por mensajería, 10 euros no negociables. Agrupo envíos de tamaño similar por el mismo precio.