La Era Tang (618-907) representa la consolidación de la unificación tras varios siglos de conflicto y división. Se trata de una época de esplendor dentro del periodo medieval de China, pues los esfuerzos de los primeros emperadores Tang fueron destinados a incentivar políticas integradoras que establecieran una administración eficaz del territorio y potenciaran el comercio interior y exterior. La moneda kai yuan tong bao, contribución monetaria por excelencia de los Tang, representa un símbolo duradero de este afán reformista e integrador.